Las persianas son elementos importantes en cualquier hogar u oficina, esto se debe a que cumplen varias funciones: resguardarnos del sol, protección y otorgarnos privacidad entre otras cosas; con el correr de los años estos accesorios fueron perfeccionándose y llegar a contar con lo que se conoce como “automaticidad”.
Cada día encontramos más con inmuebles que prefieren cambiar a persianas automáticas, ya que éstas, son más prácticas, funcionales y confortables para el usuario; que las persianas suban o bajen solas no es únicamente una cuestión de no cansarse haciendo esfuerzos físicos, sino una forma perfecta de proteger cualquier residencia.
Cuando hablamos de protección nos referimos tanto a los ladrones como al viento y a las lluvias; las persianas automáticas pueden centralizar su mando y controlarse mediante un control remoto o programas preestablecidos; estos últimos incluyen factores como horas de sol y oscuridad. Las persianas automáticas cuentan con un motor el cual debe elegirse de acuerdo al peso, eje y demás características de las mismas; es el motor el encargado de “hacer la fuerza” física necesaria para impulsar la persiana hacia arriba o hacia abajo; dicho motor se instala en un lado del eje sobre el cual se enrolla y desenrolla nuestro producto.
Por otra parte, a través de cables, se podrá unir al accesorio usado para controlar la subida y bajada de la persiana y la red eléctrica; entre todas las ventajas que encontramos en este elemento decimos que aíslan frente los ruidos y que, según el material y el grosor pueden reducir hasta un 20% las pérdidas de calor consiguiendo así un gran ahorro en los sistemas de calefacción.
Pero más allá de su funcionalidad, las persianas automáticas son elementos decorativos, las nuevas tendencias amplían las tonalidades de gris, blanco y marrón para así conseguir una total integración con el resto de la fachada y el ambiente; el cajón como el motor también cuenta con el mismo color que el resto de la estructura. Respecto a su ubicación, decimos que por lo general se ubican en el exterior de las ventanas y por eso siempre están expuestas al sol, viento y al frío; de todas formas pueden mantener el calor gracias al lacado o esmaltado de la lamas. Las persianas automáticas actuales se confeccionan en tres tipos de materiales: PVC, madera y aluminio; gracias a ellos se prolonga su vida útil ya que son inmunes a las deformaciones antes condiciones adversas.
Tips para elegir persianas automáticas
La elección de las persianas automáticas no es tarea sencilla ya que juega un papel fundamental en el aislamiento térmico y acústico del hogar, por ello debemos tener en cuenta la estética exterior del edificio y al mismo tiempo evaluar su eficacia; las persianas automáticas enrollables son las que cumplen con todas las condiciones necesarias que la vivienda demanda, su sistema compacto ocupa muy poco espacio afuera como adentro de la residencia. Las confeccionadas en PVC permiten un cierre hermético lo que nos brinda un total aislamiento térmico y acústico, son resistentes debido a que poseen una doble pared pero sólo pueden colocarse en el interior; las persianas automáticas de aluminio no son muy habituales y se utilizan cuando el cajón se coloca en el exterior.
Su característica principal es la resistencia a las inclemencias del tiempo y a los golpes; esto nos garantiza seguridad contra robos o todo tipo de violencia; por último contamos con los modelos mixtos los cuales se caracterizan por tener aleaciones de aluminio extrafusionado y PVC, se combinan ambos materiales en las cuatro caras de la caja para así obtener un mayor aislamiento; su popularidad está vinculada a la capacidad decorativa ya que existen en ellas una gran uniformidad de colores. Antes de comprar una persiana automática debemos fijarnos en sus guías, éstas son los canales por los que suben y bajas las persianas, si están en condiciones nos aseguramos un excelente aislamiento sonoro; pueden acoplarse a cualquier ventana ya que son totalmente adaptables en tamaño como en color.
Por último debemos revisar las lamas, las mismas son los listones que componen a la persiana automática, al igual que el cajón pueden situarse en el exterior o interior de la ventana, esto dependerá siempre del material con el que estén hechas. Las persianas automáticas son la perfecta solución a problemas de seguridad, comodidad y durabilidad, esto explica el por qué de su auge en los países desarrollados.
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