Los ladrillos refrigerados están formados por una fusión entre la arcilla y el hidrogel, que les da la capacidad de reducir la temperatura en el interior de las construcciones que los contienen.
Este nuevo material, denominado hidrocerámica, fue ideado por los estudiantes del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña.
La hidrocerámica tiene la capacidad de reducir la temperatura interior hasta 6 grados centígrados. Su estructura puede absorber una cantidad de agua hasta 500 veces su peso, gracias al hidrogel, que se libera reduciendo la temperatura durante los días calurosos.
Gracias a su uso en las construcciones la eficiencia energética se incrementa y los costes en acondicionadores de aire domésticos pueden llegar a ser nulos.
La incorporación de un innovador sistema de refrigeración en la estructura de cualquier edificio actual ha hecho del proyecto Hydroceramics uno de los materiales de construcción más frescos para revolucionar la construcción. Un mayor progreso en esta dirección puede hacer que los acondicionadores de aire domésticos sean obsoletos.
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