Los sistemas de control y distribución eléctrica son activos complejos y caros que necesitan del mantenimiento adecuado para operar de forma óptima. Es común encontrar en las plantas y compañías que los mayores esfuerzos se han realizado en los componentes mecánicos, y no en el equipo eléctrico.
Lo anterior ocurre por muchas razones, pero la realidad es que los programas de gestión de activos deben aplicarse por igual en la parte eléctrica y mecánica.
Señales de que es necesario hacer cambios en la estrategia de mantenimiento
- Los días de inactividad y paro no se contemplan en el calendario.
- Pocas tareas eléctricas son documentadas.
- Las partes de repuesto no se encuentran donde deberían.
- Hay poca gente encargada del mantenimiento eléctrico.
- No existen estándares en cuanto a diagramas eléctricos, por lo que se tiene que improvisar.
- El mantenimiento correctivo es la principal estrategia al respecto.
- No existe un plan relacionado con la seguridad operacional del equipo.
- Muchos técnicos electricistas se han quedado rezagados tecnológicamente.
- Si la mayoría de estas se han hecho presentes, entonces es momento de poner manos a la obra.
Pasos para crear un plan de mantenimiento eléctrico
Aquí los pasos para crear un plan de mantenimiento eléctrico efectivo:
- Reconocer la situación actual
Es necesario aceptar que un cambio es requerido para mejorar las cosas. Solo así se tomarán las medidas pertinentes.
- Desarrollar una visión para el programa de mantenimiento eléctrico
¿En dónde quiere estar la compañía en el futuro? ¿Qué es lo que pretende? Aquí algunos ejemplos:
El equipo más importante contará con estrategias de mantenimiento desarrolladas en máximo 12 meses.
El equipo menos importante tendrá estrategias de mantenimiento desarrolladas en máximo 24 meses.Una actualización de la gestión de diagramas eléctricos será implementada en los siguientes 12 meses.
El personal será capacitado para que pueda aplicar efectivamente todas las estrategias.
Se instaurarán días de inactividad para los equipos eléctricos.
- Obtener apoyo de un grupo de trabajo eléctrico
Es necesario compartir los planes con este grupo, pues son los que conocen la planta a la perfección. Sus ideas deben ser incluidas en la visión para que los integrantes se sientan incluidos.
- Obtener apoyo de la gerencia
Si la gerencia no apoya la visión, hay muy pocas probabilidades de éxito. Por tal razón, esta debe tener los suficientes argumentos para ser tomada en cuenta. Los beneficios deben ser destacados, así como las ganancias a futuro. Los cuestionamientos abundarán, pero si la propuesta es fuerte, entonces no habrá problema alguno.
- Los recursos serán requeridos para implementar los cambios
La visión debe dejar en claro que varios recursos serán necesarios para obtener mejoras significativas al crear un plan de mantenimiento eléctrico. Esto no significa necesariamente que haga falta más gente. Conseguir ayuda de terceros es lo que suele tener más sentido. Cuando el programa se eche a andar, la ganancia en la eficiencia compensará la ausencia de unos cuantos trabajadores.
- Entender la importancia de los activos eléctricos
Una herramienta puede hacer este trabajo, pero si los activos ya tienen algo de tiempo en la compañía, los empleados serán los que ofrezcan un mejor panorama sobre su estado. Los activos más importantes serán el punto de partida.
- Crear un historial de fallas
Hay dos áreas en las que se puede encontrar esta información: la gestión de mantenimiento asistido por computadora y la experiencia de los operadores. El objetivo es comprender las fallas que se tienen que mitigar al crear un plan de mantenimiento eléctrico.
- Entender las causas potenciales de las fallas
Para los activos nuevos y más importantes, se recomienda realizar un análisis del modo y efecto de fallas, o de los procesos de mantenimiento centrados en la confiabilidad. Estas herramientas determinarán “qué puede fallar y qué pasaría”. Así, se podrán tomar decisiones basándose en los efectos más críticos.
- Desarrollar inspecciones de mantenimiento preventivo para minimizar modos de falla conocidos e hipotéticos
Antes de construir el plan de mantenimiento eléctrico, se debe evaluar el existente. Si no ha sido revisado en mucho tiempo, probablemente tendrá ya varias falencias:
Las acciones desarrolladas en el nuevo plan deben ser cuantificables.
La termografía infrarroja es la mejor opción para detectar puntos calientes en el equipo de control y distribución.
Para todos los componentes eléctricos, la regla “limpios, fríos y secos” resulta elemental para mantener seguros a los técnicos.
- Asegurarse de que todos los documentos de la estrategia han sido capturados y programados para ejecutarse durante el tiempo de inactividad
Estas acciones pueden tomar bastante tiempo, pero deben realizarse para que los recursos estén disponibles en todo momento. No hacerlo podría ser visto de mala forma por los clientes.
- Organizar el material
Para que el trabajo planeado se lleve a cabo adecuadamente, los materiales deben ser ordenados de acuerdo a la jerarquía de los equipos, para que así puedan ser identificados y ordenados apropiadamente. El equipo crítico debe permanecer para el inventario, pues no contar con este puede traer graves consecuencias en caso de necesitarse. Toda esta categorización debe ser parte del proyecto en general.
- Gestionar los diagramas eléctricos
Una revisión de la precisión de los diagramas eléctricos debe realizarse en el orden de importancia de los equipos. El personal más experimentado y capacitado debe participar en esta actividad. Se recomienda hacer copias digitales de los esquemas para tenerlos al alcance. Lo anterior puede resultar laborioso, pero los beneficios serán enormes.
- Capacitar al personal eléctrico
Crear un plan de mantenimiento eléctrico con todo el personal será fundamental para comenzar un proceso de entrenamiento. La generación de una matriz que incluya las tecnologías específicas y las habilidades requeridas sería de mucha ayuda.
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